Agradable o no, muchas veces reina. Éste no tiene por qué ser siempre incómodo, de hecho los silencios más intensos son los que están repletos de todo lo que ya se ha dicho, no es necesario ni siquiera pensar cuando éste lo invade todo. Sin embargo también existen los incómodos, esos que hacen desear que algo lo rompa, una sonrisa, el sonido de un móvil o un cambio de conversación. También existen aquellos que se utilizan para no decir nada, para evitar malentendidos o contradicciones, dolor o discusión. O los que se hacen por necesidad, por obligación o por respeto.
Como dijo Shakespeare "Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras" ¿cierto no?
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Laura :)
A callar se ha dichoo x)!
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