viernes, 7 de enero de 2011

Búscala

 Creo que ya no estás donde tenías que estar. Te has desplazado, has ido apartándote poco a poco de mí, de todo, y ahora apenas sé dónde encontrarte. Creo que es la falta de comprensión, de cariño, por la que te has ido esfumando sigilosamente sin que nadie se de cuenta, incluyéndome a mí. Y ahora, ¿dónde puedo encontrarte? Te has perdido en la penumbra de la oscuridad y me resulta difícil ver en ella, descubrir lo que oculta. Ilumíname, déjame un rastro de ti o una mínima huella con la que pueda llegar a rescatarte. Aunque sinceramente, creo que tú eres el único que puede salir de ella. Puedo buscarte e incluso encontrarte, pero lo de recuperarte o no, solo depende de ti.
 Una vez más se había hundido, no podía evitarlo, cualquier mínimo recuerdo suyo le hacía caer. Estaba muy acostumbrado a hacerlo y creía que eso tendría que continuar con él para siempre. No era capaz de cerrar esa puerta y de continuar con su vida. Sus recuerdos eran siempre los mismos y no ponía ningún empeño en hacerles callar. Sus continuas caídas solo hacían que se fuese quedando más solo, debilitándose. Debía encontrar un motivo al que aferrarse en esos momentos de tristeza, pero no se esmeraba en conseguirlo y en eso nadie podia ayudarle. Hasta que un día, algo dentro de él despertó, unas ganas tremendas de vivir surgieron de repente de su interior y gracias a eso pudo salir del oscuro agujero en el que se había quedado. El motivo, nadie lo supo nunca, pero gracias a él pudo recuperar su felicidad.

Siempre hay un motivo, una persona o un pensamiento por el que vale la pena seguir luchando.
Laura:)                                                                                                                                                  

No hay comentarios:

Publicar un comentario