domingo, 3 de abril de 2011

Calzando altos tacones.

 Descalza, camina por la ciudad. Su inseguridad acelera a medida que avanza, cada paso lleva consigo una superación. Se siente pequeña e indefensa, su cabeza da mil vueltas y no logra seguir su camino. Está un tanto perdida y camina sin rumbo. Los transeúntes la observan y mientras, un leve murmullo comienza a escucharse. Desconcertada se gira y los observa, simples gestos se asoman tras ese gran grupo de personas. Ocupados, tristes, atónitos, felices, agobiados... personas al fin y al cabo. Cada una con su propio mundo y con su propia vida. Cada cual diferente e igual a la vez. Medita durante unos segundos y cae en la cuenta. Todas y cada una de ellas se sienten como ella, en algún momento de su vida han sufrido las mismas preocupaciones e inseguridades. Todos nos hemos sentido pequeños e insignificantes alguna vez,  por lo que se sonríe a sí misma y se siente mejor. Esas miradas que aparentemente parecen atónitas y extrañadas, son en realidad miradas comprensivas lo que hace que se sienta segura.  Los observa por última vez y sonríe.
    Ahora crece con cada paso, se calza unos altos zapatos de tacón y avanza.

Laura:)                                                                                                                                                  

No hay comentarios:

Publicar un comentario