jueves, 9 de diciembre de 2010

A single look

 Su mirada lo transmitía todo, desde el más inocente sueño de un niño hasta el más profundo de los sentimientos. Esa mirada transmitía más de lo que las palabras podían describir, iba mucho más allá, más allá en cualquier sentido. No todos la podían observar, no todos podían descifrar esa inquietante e increíble mirada. Ella era una de las únicas que, con tan solo contemplarla durante unos efímeros minutos, podía conocer lo que él pensaba, lo que él imaginaba: sus preocupaciones, sus pasiones e incluso sus miedos, esos que nadie conocía puesto que no era muy amigo de dar a conocerlos. Sentimientos que ocultaba en lo más profundo de sí, dándole un toque de misterio pero, que al ser descubiertos, le debilitaban y dejaban a la luz a un joven chico inquieto y tímido, nada que ver con lo que aparentaba. Ella podía enterderle y comprenderle sin necesidad de musitar palabra alguna. Así, ella era capaz de ver lo que casi nadie podía ver, con una única y sencilla herramienta: su amor.
  Debemos detenernos y contemplarlas,  ver a las personas un poco más allá de lo que dan a conocer. Debemos investigar sobre cómo son, qué sienten y no quedarnos tan solo con lo básico. De esta manera, iendo más allá, podremos conocer cosas que muchos desconocen, tesoros que muy pocos llegan a descubrir.

Laura :)

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