Sentada bajo las estrellas contemplaba los trazos de éstas que, al unirse, formaban brillantes dibujos en el cielo. En ese inmenso lugar desconocido, tan simple para unos y tan maravilloso para otros, se encontraba ella. Con la única compañía de una dulce taza de chocolate y la música que salía de su vieja radio, se extendía la noche. Nunca había observado tan detenidamente los entresijos que ésta escondía, creo que ni siquiera se había detenido a observar lo grande que era. Se sentía como si se hubiera perdido muchas cosas por el mero hecho de olvidarlas, las había dejado enterradas en su pasado y había dejado de disfrutar. En medio de sus pensamientos, una estrella cruzó el cielo. Fugaz y hermosa, puso una nota de color a la oscura noche. Una extraña sensación la recorrió de la cabeza a los pies. Sonrió, qué tonta había sido perdiéndose esas pequeñas cosas que, pareciendo insignificantes nos hacen felices. Bebió el último sorbo de chocolate y se acurrucó bajo su manta. Se quedó observando el cielo hasta que el peso de sus ojos la venció. Poco a poco, la noche fue haciéndose más intensa y sus ojos se fueron cerrando lentamente, en cuestión de segundos quedó dormida bajo las estrellas.
Laura :)
http://www.youtube.com/watch?v=Rs38lKxmtI4&ob=av2e
y la inspiración estaba allí hasta que llegó un ruidito y la cagó ¬¬
ResponderEliminarloveuu! <3
jajajaj y tanto, se esfumó
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